Auckland City es un conjunto neozelandés que no son profesionales, que consiguió su boleto al primer Mundial de Clubes de la historia, y ya tuvo su primer partido.
Esto quiere decir que sus futbolistas tienen un trabajo además de jugar con la camiseta de los Navy Blues. Su debut en el trofeo será ante uno de las entidades más importantes del mundo como es el Bayern Múnich.
Nota que te puede interesar: Deportivo Cuenca venció a El Nacional por LigaPro
El Auckland City se compone de jugadores con otro trabajo
Se trata del equipo con menor valor económico de todos los clubes que disputan el trofeo, con cerca de 9 millones de euros. Sin embargo, es el más laureado en lo que a Champions de Oceanía se refiere y el que más veces ha participado en el denominado hasta el 2024 Mundialito de Clubes con diez apariciones.
Anecdóticamente, su entrenador es exfutbolista español Albert Riera. Tras su paso por equipos humildes del fútbol de nuestro país como Binéfar, Monzón, Balaguer o Benavente, se marchó al país oceánico para jugar en el Auckland City, en dos etapas, y el Wellington Phoenix. Desde 2021 regresó al equipo con el que colgó las botas para dirigirlo.
Según El País, fue a Nueva Zelanda para tomarse un respiro como mochilero. Sin embargo, gracias a su padre contactó con Ramón Tribulietx, otro español que dirigía hoy el cuadro que debutará este domingo en el Mundial de Clubes. Allí probó a jugar mientras se encontraba allí. Tras dos años, pasó a jugar profesionalmente en el cuadro del Wellinghton, donde estuvo tres años.
Albert Riera es su técnico y dejó de jugar en el cuadro neozelandés
Sin embargo, regresó a Auckland y la entidad le ofreció el puesto de entrenador. Era 2021 y con su nuevo puesto hizo que el cuadro neozelandés se hiciera un sitio en el Mundial de Clubes. El mismo medio señala que al tratarse de un equipo amateur, los futbolistas tienen un tope de 600 dólares al mes. «En el equipo hay desde peluqueros a trabajadores en inmobiliarias», responde el técnico español, señalando la diversidad de trabajos que tienen sus pupilos. Además, afirma que todos han tenido que pedir vacaciones para jugar ante el Bayern Múnich.
Cabe destacar que, lejos de darse a él mismo importancia, señala que fue su extécnico, Tribulietx, quién dejó una herencia importante en el equipo y de la cual se nutre en la actualidad.