(Guayaquil, 16/04/2020).- Las crisis económicas no son algo nuevo para la categoría reina del automovilismo, que se encuentra actualmente detenida y sin haber podido empezar su temporada de 2020.
La Fórmula 1, que celebra en 2020 su 70 aniversario, sobrevivirá seguramente a la crisis del nuevo coronavirus, aunque la duda es cómo saldrá de ella. Algunas escuderías han alertado de la necesidad urgente de reducir los costes.
La última coyuntura que afrontaron fue relativamente reciente, la de 2008, y después fueron saliendo de la competición varios constructores (BMW, Honda, Toyota, Renault), lo que provocó debates sobre el futuro de este deporte.
En una entrevista a Sky Sports el 8 de abril, el director deportivo de la Fórmula 1, Ross Brown, preveía con optimismo que la temporada pudiera arrancar en julio en Europa, quizás “a puerta cerrada”.
“Para un campeonato del mundo, son necesarias como mínimo ocho carreras. Ese mínimo podría alcanzarnos incluso si comenzamos en octubre. Es ahí donde se sitúa el punto crítico”, explicó Ross Brown, director deportivo de la Fórmula 1.
Para ahorrar, la Fórmula 1 ha anticipado su tradicional parón de mitad de temporada y ha aprobado que el nuevo reglamento técnico, que debía entrar en vigor en 2021, se aplace hasta 2022.
“Puedo ver hasta cuatro equipos desapareciendo si esto no se gestiona de la manera correcta”, se alarmaba en declaraciones a la BBC el pasado 5 de abril Zak Brown, patrón de McLaren, la primera escudería en aprobar medidas de paro parcial y de reducción de salarios de dirigentes y pilotos. AFP
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