Guillermo Duró, director técnico de Emelec, habló luego de la derrota del equipo azul ante Liga de Quito en Capwell por Copa Ecuador.
El reclamo local apunta a dos jugadas puntuales. La primera fue la roja a Alfonso Barco, que llegó al inicio del segundo tiempo, con la ventaja 1-0 y el VAR llamó al juez central a revisar una posible roja por agresión del peruano a Lisandro Alzugaray.
El plano que Carlos Orbe le mostró a Quiñónez no fue muy cercano y detallista, aunque se llega advertir un movimiento arriba con el codo del futbolista del Bombillo. El árbitro no consideró que fuera roja, pero sí para un amonestación: entonces sí, segunda amarilla y expulsión.
La segunda acción discutida fue un posible mano para el local, posterior al empate de Michael Estrada. Para Orbe, el balón golpeó en el brazo de Darío Mina. Quiñónez revisó y determinó que la pelota primero le pega en el pecho (y si roza el brazo, es producto del rebote). Acto seguido, a la jugada siguiente, Jeison Medina convirtió el 2-1…
“En el análisis que tengo que hacer es que hicimos un gran primer tiempo. Fuimos superiores hasta la expulsión. Y de ahí, ante un equipo tan importante como Liga, que tiene buenos jugadores y te abre la cancha, se hace complicado”, arrancó Duró su análisis, y agregó:
“Estábamos teniendo el control, no nos estaban haciendo daño, y se hizo difícil sostenerlo. Con la expulsión cambió el partido. Y las decisiones que tuvo (el árbitro) no fueron igual para los dos lados. Siempre nos pasa algo y salimos perjudicados”.
Algo apesadumbrado, y de cara al desquite, a jugarse el 3 de diciembre en el Rodrigo Paz Delgado, el DT argentino comentó: “ Ellos son fuertes de local. Está demostrado, pero estamos a un gol de diferencia. Tenemos que dar más. Hoy dando todo, no alcanzó. Quizás 11 contra 11 sí, y estábamos de local… Lo vamos a intentar y planificar de tal manera de hacer el esfuerzo.
Pero no podemos descuidar el Hexagonal, que es lo inmediato, con rivales directos. Hay que analizar todo”.

